Beach Ball
Hace muchos, muchos años, cuando su interlocutor era muy piquitito, su abuela le regalo una pelota de playa. Si, una de esas grandototas de colores y que, si sos chiquito, apenas las podes agarrar.
Es mas, creo que "se la regaló Papa Noel", asi que imaginense cuanto mucho que hace.
Y resulta que, como acostumbran a hacer los niños pequeños (y la gente no tan pequeña tambien), se puso a jugar inmediatamente con su abu en el jardín. Y como al tercer o cuarto pelotazo manual, le pifió bastante lindo a la pelota y se le fue para un costadito, justo ahi arriba de donde estaban esas rosas tan lindas...
Y asi fue toda la vida util de la pelota, todo lo que la pudo disfrutar y todo lo bien que se sintio por tener tan buena punteria y tanta leche...
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